La revista Confirmado fue para mí un escenario y una experiencia extraordinaria.
1968, Onganía me acababa de echar como profe de la Universidad de Córdoba. Félix Garzón Maceda, director de los Servicios de Radiodifusión de la Universidad de Córdoba, donde yo trabajaba como dibujante, había renunciado y emigrado a Buenos Aires a dirigir una revista de opinión y política al servicio de Onganía: Confirmado.
Sonó el teléfono de mi casa y la voz inconfundible del «Gringo» Garzón me dijo sin saludar: